Este evento ha sido organizado por Campus Noroeste de la UNED
Hacia finales de los años cincuenta del pasado siglo, se redescubrió, y reconoció el aceite de oliva de Quiroga como una actividad relicta, a partir de la cual surgió un interés creciente en su recuperación, que alcanzó su clímax en el presente siglo con la replantación de antiguas superficies y plantación de otras nuevas en su área de influencia, especialmente en las comarcas con más testimonios olivareros de Quiroga y Monterrey, que han servido de paradigma en su entorno y que bien se puede aplicar a otras comarcas de Castilla – Leon, al norte del Duero en dónde hay una curiosidad e interés creciente.
Este desarrollo no es en modo alguno contra natura, pues viene a establecer la continuidad longitudinal entre Aragón y el Norte de Portugal interrumpida en los territorios del antiguo Reino de Castilla.
En el momento actual de profunda crisis económica, en estas regiones pródigas en comarcas deprimidas, la recuperación del olivar bien puede contribuir a su desarrollo sostenible al poner en valor recursos encriptados y con un triple valor: económico, social y ambiental.
Para lograr explotaciones sostenibles se impone recuperar para la población herramientas sencillas que permitan el seguimiento, la tipificación y la valoración del producto obtenido, la evaluación del aceite, para lo cual, por su economía material e inmediatez de resultados, nada mejor que su análisis organoléptico.
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