Las fuentes antiguas reflejan con relativa frecuencia comportamientos calificados como inmorales, repelentes, ilícitos, aberrantes e incluso abominables. Si bien es cierto que su presencia puede detectarse, a veces incluso de manera muy nítida, en cualquier sociedad histórica a la que acerquemos nuestra mirada, cabría preguntarse si la recurrente i… Las fuentes antiguas reflejan con relativa frecuencia comportamientos calificados como inmorales, repelentes, ilícitos, aberrantes e incluso abominables. Si bien es cierto que su presencia puede detectarse, a veces incluso de manera muy nítida, en cualquier sociedad histórica a la que acerquemos nuestra mirada, cabría preguntarse si la recurrente inclinación a conductas que, desde nuestra visión […]